"Viejito Pascuero Acuérdate de Mi...."

"Viejito Pascuero acuérdate de mi,
me porto bien en casa
también en el jardín"

Qué más típico de la Navidad que esa canción...aún recuerdo cuando era yo quien la cantaba y esperaba ansiosa la llegada del GRAN DÍA...sí, porque ya el 24 era toda una celebración...los preparativos de la cena familiar, la compra de regalos, el olor a pino en el living...cuando los verdaderos eran una obligación. Recuerdo como espiábamos a mi abuelo, junto a mi hermano y primos, mientras él envolvía los regalos...estaba toda la tarde encerrado en esa fantástica tarea... Recuerdo los nervios, ese dolorcito de guata y la desesperación por que llegara el momento de abrir los regalos y ver si realmente el Viejito te había traído lo que tanto deseabas. Me da mucha nostalgia, era una época maravillosa...todo lleno de regalos, sin importar el precio ni el producto en sí...sólo importaba abrir y abrir regalos.

Ahora veo el entusiasmo que una simple imagen de un viejo gordo, barbón y vestido de rojo causa en mis sobrinos y en general, en todos los niños y me veo reflejada en ellos...así era yo hace unos cuantos años atrás...en realidad, hace más años de los que recordaba; y me pregunto sobre el origen del mismo...a quién se le habrá ocurrido esta idea? He buscado en algunos sitios la respuesta y casi en todos se menciona a la prestigiada Coca Cola, que en 1931 encargó el diseño de este regordete abuelito para obtener una imagen mundialmente conocida que se asociara a la Navidad, pero su historia viene desde mucho antes:

El Viejo Pascuero

La tradicional imagen de Papá Noel o Santa Claus con sus duendes, renos y trineo cargado de regalos, es una invención estadounidense del siglo XX. Sin embargo, el personaje está inspirado en el obispo de Mira (Turquía), hoy conocido como San Nicolás, quien dedicó su vida a los más pobres, y era muy querido por su bondad y generosidad.
Tras su muerte, San Nicolás se convirtió en un santo muy popular. Sus reliquias fueron trasladadas a la ciudad italiana de Bari, donde comenzaron a tejerse historias maravillosas en torno a su figura. Curiosamente en Italia quien trae los regalos de Navidad no es San Nicolás, sino una bruja buena llamada Befana.
Las leyendas que sitúan a San Nicolás bajando por las chimeneas para dejar a los niños regalos y medias repletas de golosinas, nacieron en Alemania, Suiza y los Países Bajos. Posteriormente se extendieron a Estados Unidos, donde los protestantes holandeses convirtieron al santo en un mago nórdico.
De esta manera, la apariencia de San Nicolás comenzó a cambiar. Su mitra de obispo derivó en el conocido gorro rojo y su residencia se trasladó al Polo Norte. Luego John Tinnel, un caricaturista de la revista inglesa “Punch”, lo representó con una túnica roja, un poco más subido de peso y con sus mejillas sonrosadas.
En 1863, el ilustrador Thomas Nast completó el tradicional atuendo, agregándole un cinturón negro.
Finalmente, en 1931, The Coca-Cola Company encomendó, como ya hice mención anteriormente, al pintor Haabdon Sundblon que creara la imagen del Viejo Pascuero tal como se conoce hoy y la usó en una campaña publicitaria pre navideña. Éste fue el icono que cautivó al mundo y a los niños e hizo olvidar para siempre la impronta del delgado obispo de Mira.

http://www.santaclaus.de/spa/main_es.htm